lunes, 24 de septiembre de 2007

Chuquisaqueños reconocen que capitalidad plena es imposible

Chuquisaqueños reconocen que capitalidad plena es imposible

El escritor Félix Arciénega sostiene que el pedido de capitalidad es un movimiento que paulatinamente va perdiendo fuerza en Sucre.

• Afirman que no existen recursos económicos necesarios para lograr el objetivo.
• Aseguran que detrás de este movimiento de pedido de capitalidad para Sucre se estarían moviendo intereses personales.

El escritor independiente, Félix Arciénega, en visita realizada a EL DIARIO, indicó que la mayoría de los chuquisaqueños reconocen que el traslado de los poderes a Sucre bajo las actuales condiciones, es un hecho imposible, porque no existen los recursos económicos necesarios.

En su criterio, el pedido de capitalidad, es un movimiento que paulatinamente va perdiendo fuerza en Sucre, debido a la imagen deteriorada que tiene en el departamento tanto la alcaldesa Aydeé Nava así como el presidente del Comité Interinstitucional, Fidel Herrera.

Según el escritor chuquisaqueño, tras este movimiento de pedido de capitalidad plena para Sucre, se estarían moviendo los intereses personales de Aydeé Nava y Fidel Herrera, con el único objetivo de recomponer su imagen ante la sociedad chuquisaqueña.

“Es muy evidente que estas dos autoridades desean permanecer todavía en la arena política y seguir asumiendo sus cargos, para tapar las irregularidades existentes dentro la administración de la Municipalidad”, añadió.

La lectura que hace Arcienega del momento coyuntural que se encuentra viviendo Sucre, es que en medio de este movimiento ha empezado a existir un “desbocamiento”, donde se mezclan intereses estrictamente personales, políticos y de dependencia.

En Sucre, sostuvo, es de conocimiento público que las instituciones de la “medialuna” otorgan recursos económicos al movimiento, entre ellas la Cainco y el Comité Cívico de Santa Cruz, quienes a través de sus pequeñas industrias y talleres, aprovisionan de banderas y poleras no sólo en las mismas marchas de protesta en el departamento sino también en el mismo seno de la sociedad cruceña, las mismas que son manipuladas y armadas por el mismo Comité.

Aseveró que si bien es evidente que en cierto momento de este conflicto se llega a enervar a la gente contra el Gobierno, sin embargo, estima que se lo hace por medio de métodos dictatoriales y tomando en cuenta que en Sucre aún se manejan los rasgos del sentimentalismo y la creciente frustración por ser una de las ciudades más pobres y postergadas.

“Las autoridades chuquisaqueñas han podido manipular y tocar muy hábilmente la fibra sensible del sucrense. Entonces cuando se tocan esas fibras y se escarba en el sentimiento, es fácil llegar a la irracionalidad”, agregó.

Según el análisis somero que hace el escritor chuquisaqueño sobre el tema de la capitalidad, llega a la conclusión de que las autoridades locales no se hallan en la arena política por justas reivindicaciones de su departamento, sino por sus intereses personales y de grupo, los mismos que incluso ni siquiera son partidarios, porque un partido político defiende los intereses de un grupo social determinado.

La lucha por la capitalidad en Sucre según Arciénega, no fue motivado por un verdadero sentimiento, sino que fue estructurado fríamente a través de una solvencia económica impresionante, la misma que les permitió armar grupos de choque, con estructuras ideológicas y con apoyo mediático.

“Se han organizado grupos de choque similares a la “Unión Juvenil Cruceñista”, entre ellos los denominados “Karapanzas”, los mismos que han realizado actos vandálicos en esos días más conflictivos, donde incluso el conflicto ha llegado a su máxima expresión de violencia”, finalizó.

En Sucre actualmente, según el escritor, se estaría viviendo una dictadura, ya que se agrede a todas aquellas personas que no respalden la idea de la defensa de capitalidad plena.

“Se está intimidando a los ciudadanos. Existe un elevado clima de intolerancia, que es impulsado por las mismas autoridades chuquisaqueñas”.

“En Sucre nadie puede asegurar que el día de mañana no vas a ser agredido porque pienses diferente. El mensaje es claro, si no piensas como yo quiero que pienses te golpeo, te pateo y si puedo te mato”, señaló.